Brayan Apaza Jumpire de tan solo 15 años de edad, es una de las 18 víctimas mortales del fatídico 9 de enero en la ciudad de Juliaca, él como otros ciudadanos murió por un impacto de bala que disparó la policía, sostiene entre lágrimas su madre, Azunta Jumpire Olvea, quien cuenta que su hijo agonizó tres días con un proyectil en la cabeza, pero por la gravedad de sus lesiones no resistió y terminó falleciendo.
Según sostiene su madre, Brayan acudió a una cabina de internet y cuando regresaba una bala disparada por efectivo lo hirió de muerte en la misma esquina del jirón Moquegua con Ramón Castilla, en la ciudad de Juliaca, siendo evacuado rápidamente al hospital Carlos Monge Medrano.

“A mi hijo me lo mataron y la única responsable es Dina Boluarte, renuncia por favor, ya perdí a mi hijo o cuántos muertos más quieres”, dijo la madre de Brayan entre lágrimas en medio de su profundo dolor. Además, contó que su hijo nunca fue parte de las manifestaciones, con sus quince años solo quería divertirse, señaló.
Cabe indicar que, Brayan Apaza, cursaba el cuarto año de educación secundaria en el colegio del centro poblado de Pampa Grande del distrito de Putina Punco en la provincia de Sandia, él llegó con su padre, Alfredo Apaza Sucaticona, a Juliaca para celebrar su cumpleaños el 24 de diciembre y se quedó por vacaciones sin presagiar que sería su última aventura.