La seguridad de los nueve efectivos policiales que participaron en un fallido operativo antidrogas en San Pedro de Putina Punco en la provincia de Sandia se convirtió en prioridad de la Región Policial Puno tras el violento ataque de 150 pobladores que impidió la captura de miembros de la banda “Los Caleteros de Putina Punco” en el centro poblado de Victoria Puerto Edén.
Francisco Ninalaya, jefe de la región policial Puno, confirmó que los agentes involucrados serán inmediatamente trasladados fuera de la zona por razones estrictas de seguridad personal, después que una turba rescatara a dos detenidos identificados como Enrique Aquise Cosi “Calero” y María Pacori Quispe “Canela”.
“Durante la intervención, personal policial y la representante del Ministerio Público fueron atacados por un grupo de pobladores que rescataron a los detenidos y parte de la droga decomisada, los efectivos tuvieron que salir del lugar para salvaguardar su integridad física”, explicó Ninalaya.
Las autoridades apenas lograron retener nueve paquetes de los 209 en total, inicialmente incautados, mientras los agentes realizaban disparos al aire para escapar de la agresión colectiva orquestada por personas vinculadas a actividades ilícitas que ahora representan un riesgo para los efectivos participantes.
El general enfatizó que la reasignación de los policías no responde a fallas operativas, sino a la necesidad de proteger sus vidas, señalando que “vamos a determinar ya en un plano administrativo” como respuesta a las amenazas implícitas generadas tras la frustrada incautación de drogas en territorio controlado por organizaciones criminales.
Finalmente, Ninalaya desmintió versiones sobre heridos por armas de fuego durante el enfrentamiento y aclaró que, según información fiscal, la droga fue encontrada “en posesión de ellos, en su vehículo, al interior de su mueble”, evidenciando la flagrancia del delito mientras continúan las investigaciones para ubicar a los fugitivos.