Tres trabajadores de la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (EMAPA) Yunguyo enfrentan una situación crítica tras 18 meses sin percibir sus remuneraciones, situación que afecta directamente a sus familias y genera incertidumbre laboral en la entidad municipal.
Ismael Quispe Arocutipa, técnico especializado y padre de familia, denuncia públicamente que el gerente Elvis Larico Ajata mantiene una deuda de aproximadamente 20 mil soles correspondientes a sus haberes laborales. El trabajador señala que esta situación irregular se origina tras su reincorporación judicial al puesto de trabajo en la empresa municipal.
La problemática laboral se agudizó cuando Quispe detalla que, pese a contar con título técnico, la gerencia le asigna labores de peón como apertura de zanjas, actividades que no corresponden a su especialización profesional. Además, la empresa no proporciona equipos de protección personal ni herramientas necesarias para desempeñar las funciones encomendadas.
El abogado Jorge Grajeda, representante legal del caso, confirma que se iniciaron procesos legales correspondientes tanto en la Policía Nacional como en el Ministerio Público de Puno. Sin embargo, advierte sobre una situación irregular: las denuncias presentadas han desaparecido misteriosamente de ambas instituciones, generando sospechas sobre posibles interferencias en la investigación.
La cronología del conflicto se remonta al 2018, cuando Ismael ingresó a laborar en EMAPA Yunguyo, siendo despedido abruptamente en 2023 sin justificación aparente según su testimonio. El trabajador considera que su separación constituyó una represalia por denuncias previas, situación que motivó su posterior reposición mediante resolución judicial.
La reincorporación judicial no resolvió el problema salarial, ya que la gerencia mantiene su negativa a cancelar los haberes adeudados desde el retorno del técnico a sus funciones. Esta actitud empresarial genera tensión laboral y afecta el clima organizacional de la entidad municipal encargada del servicio de agua potable.
Quispe enfatiza que su situación no es aislada, pues otros dos compañeros atraviesan circunstancias idénticas con montos y períodos similares de impago. Esta información sugiere que el problema trasciende casos individuales y configura una política sistemática de incumplimiento de obligaciones laborales por parte de la gerencia.
La principal preocupación de los trabajadores radica en la lentitud de las investigaciones iniciadas contra la gerencia de EMAPA Yunguyo. Jorge Grajeda manifiesta inquietud por la desaparición de expedientes en instituciones públicas, situación que podría obstaculizar el acceso a la justicia laboral y perpetuar la vulneración de derechos.


