En respuesta al tiroteo ocurrido este fin de semana en la ciudad de Juliaca, donde un vigilante falleció y otros cuatro resultaron heridos, se ha decidido declarar como “zona roja” la cuadra donde proliferan antros de perdición con damas de compañía.
Las primeras diligencias del Ministerio Público llevaron al cierre de siete locales en la zona, los cuales operaban sin las autorizaciones necesarias de la municipalidad.
Ante esta situación, un grupo de dirigentes se plantó frente a la municipalidad provincial de San Román exigiendo el cierre inmediato de estos establecimientos, donde jóvenes son víctimas de asaltos y otros problemas a diario.
Uno de los dirigentes expresó su frustración ante la falta de compromiso del alcalde, Óscar Cáceres Rodríguez, en abordar estos problemas. Denunciaron que estos locales operan con el conocimiento de la municipalidad y la Policía Nacional, pero no se toma ninguna medida.
Cabe destacar que semanas atrás, un parroquiano fue asaltado en uno de estos locales ubicados en los jirones Circunvalación con Piérola. A pesar de los esfuerzos de los familiares por desalojar el lugar, el antro de perdición sigue operando impunemente.