El vuelo ATR-72, que se dirigía de Cascavel, en el estado de Paraná, a Guarulhos, en Sao Paulo, se estrelló este viernes en Vinhedo, Brasil. La aeronave llevaba 57 pasajeros y cuatro tripulantes, según informó el sitio web G1. “No hubo supervivientes”, confirmó en un correo electrónico enviado a la AFP el ayuntamiento de Valinhos.
La aerolínea Voepass Linhas Areas, que operaba el vuelo, confirmó el accidente pero no proporcionó detalles sobre las causas. “La compañía lamenta informar que las 61 personas a bordo del vuelo 2283 murieron en el lugar”, declaró Voepass. La aerolínea añadió que está priorizando la asistencia a las familias de las víctimas y colaborando con las autoridades para determinar las causas del siniestro.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, durante un acto oficial en Itajaí (sur), ordenó guardar un minuto de silencio por las víctimas. “No hubo supervivientes”, reiteró el ayuntamiento de Valinhos, que participó en las operaciones de rescate y recuperación en la cercana Vinhedo. El vuelo ATR-72 se dirigía de Cascavel a Guarulhos, según G1, citando a Voepass.
El Departamento de Bomberos local confirmó que el avión cayó en la ciudad de Vinhedo, pero no ofreció más detalles. La televisión brasileña GloboNews mostró imágenes de una gran zona en llamas y humo saliendo del aparente fuselaje de un avión. Imágenes adicionales en GloboNews mostraron un avión girando en espiral en su caída.
El gobernador de Paraná, Ratinho Jr, se solidarizó con las víctimas del avión de Voepass, informó en X la cadena CNNBrasil. Un video compartido en las redes sociales mostraba lo que parecía ser el avión precipitándose contra un grupo de árboles, seguido de una gran columna de humo negro.
El accidente ha conmocionado a Brasil y ha generado una ola de solidaridad y apoyo a las familias de las víctimas. Las autoridades continúan investigando las causas del siniestro, mientras que la aerolínea Voepass se compromete a brindar toda la asistencia necesaria.
Las imágenes del accidente han sido difundidas ampliamente en los medios de comunicación y en las redes sociales, mostrando la magnitud del desastre. La comunidad internacional también ha expresado su pesar y ha ofrecido su apoyo a Brasil en este difícil momento.
La tragedia ha puesto en el foco de atención la seguridad aérea en el país, y se espera que las investigaciones arrojen luz sobre las causas del accidente para evitar futuros incidentes. Las familias de las víctimas están siendo atendidas por las autoridades y la aerolínea, que se comprometen a brindar todo el apoyo necesario.
El accidente ha dejado un profundo impacto en la sociedad brasileña, y las investigaciones en curso buscan esclarecer las circunstancias que llevaron a esta tragedia. La colaboración entre las autoridades y la aerolínea es crucial para obtener respuestas y garantizar la seguridad en futuros vuelos.