El consejero de Puno, Abad Vizcarra, expresó su preocupación por la falta de acción del Gobierno Regional de Puno frente a los conflictos limítrofes con Moquegua. Vizcarra lamentó la presunta adhesión de 10.000 hectáreas del territorio puneño de las parcialidades de Cruzani y Llanqueri a la región vecina.
El consejero afirmó que las fronteras entre Puno y Moquegua están claramente definidas, respaldadas por documentos históricos. Sin embargo, solicitó al Gobierno Central y al Congreso de la República que intervengan para evitar un mayor conflicto social entre ambas regiones.
Vizcarra también destacó la inacción del Gobierno Regional de Puno, señalando que no ha tomado medidas contundentes para defender el territorio. Según declaraciones del presidente del Comité de Defensa, Edwin Ticona, 30 familias viven en las áreas afectadas y enfrentan incertidumbre por la falta de respuestas.
Además, el consejero instó a las autoridades puneñas a realizar inversiones en proyectos hídricos y de desarrollo en las zonas fronterizas. Esto, dijo, fortalecería la presencia del Estado y evitaría que Moquegua aproveche la situación para generar tensiones entre ambas regiones.
El problema, según Vizcarra, se agudizó tras una visita en marzo para inspeccionar las líneas fronterizas en Pasto Grande, lo que molestó a las autoridades moqueguanas, quienes respondieron con denuncias. El consejero reiteró que esta acción busca intimidar a las autoridades puneñas, algo que no permitirán.
Finalmente, Vizcarra enfatizó que el Gobierno Regional de Puno debe actuar de manera urgente para defender los derechos del territorio y proteger a sus ciudadanos. Las fronteras, afirmó, deben ser respetadas, y es responsabilidad de las autoridades hacer cumplir ese principio.