El Ministerio de Cultura, mediante la Resolución Ministerial Nº 000361-2024-MC, ha decidido dar por concluida la designación de Régulo Franco como director de la Dirección Desconcentrada de Cusco. Franco ocupó este cargo solo durante ocho días antes de verse involucrado en un escándalo que habría motivado su salida.
El incidente ocurrió el 2 de agosto, cuando Franco se presentó en aparente estado de ebriedad en las instalaciones del Parque Arqueológico de Machu Picchu. Este comportamiento inadecuado generó un rechazo inmediato y llevó a la autoridad ministerial a tomar la decisión de removerlo de su puesto.
Además, Claudia Miranda, directora de Programa Sectorial II de la Subdirección Desconcentrada de Patrimonio Cultural, también fue destituida. Estos cambios reflejan una preocupante falta de congruencia en la asignación de cargos directivos en una región de vital importancia cultural como Cusco, que requiere líderes con sólidos perfiles éticos.
Para garantizar la continuidad de la gestión, el ministro Fabricio Valencia ha nombrado a Jorge Moya, quien ya formaba parte del equipo en el Área de Asesoría Legal, como director interino. Con esta reestructuración, el Ministerio busca fortalecer la dirección desconcentrada de cultura en Cusco, retirando a funcionarios de confianza que no han demostrado el compromiso necesario.
