El excandidato presidencial de la oposición venezolana, Edmundo González, llegó el domingo a España tras solicitar asilo político. González, quien viajó acompañado por su esposa y el secretario de Estado de Asuntos Exteriores y Globales, Diego Martínez Belío, fue recibido por la secretaria de Estado para Iberoamérica y el Caribe y el Español en el Mundo, Susana Sumelzo. El exembajador de 75 años arribó a la Base Aérea de Torrejón de Ardoz a bordo de un avión del Ejército del Aire de España que partió el sábado de Maiquetía, Venezuela.
Tras su arribo, González envió un mensaje de audio a través de su equipo de prensa, denunciando que su salida de Caracas estuvo rodeada de “episodios de presiones, coacciones y amenazas” de no permitir su salida. Además, expresó su confianza en que próximamente continuaría la lucha por lograr la “libertad y la recuperación de la democracia” en Venezuela. La aeronave realizó dos paradas técnicas, una en Santo Domingo, República Dominicana, y otra en la Base Aérea Internacional de Lajes, en Portugal.
La OEA calificó de “condenable y repudiable” las amenazas de encarcelamiento y citaciones no fundamentadas en su contra. Por su parte, el gobierno chileno lamentó “el exilio forzado” del excandidato y rechazó la persecución, hostigamiento y violencia política de la que fue objeto. Reiteró su llamado a que se respeten los derechos humanos, las libertades fundamentales y la integridad física de los venezolanos.
El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, descartó cualquier negociación política con el gobierno de Nicolás Maduro y sostuvo que el asilo fue concedido por “solicitud personal” de González Urrutia. “Esto no ha sido improvisado, llevábamos muchos días preparando este momento”, afirmó a RTVE. Además, manifestó que el hecho de que un líder político deba solicitar asilo “es una mala noticia”.
González dejó Venezuela una semana después de que las autoridades venezolanas emitieran una orden de arresto en su contra tras ausentarse a tres citaciones en el Ministerio Público por la publicación de datos electorales en un sitio web que las autoridades consideran una “usurpación de funciones”. Más de un mes después de la elección, la autoridad electoral no ha divulgado los resultados desglosados, lo que ha sido cuestionado por decenas de países que no han reconocido la victoria de Nicolás Maduro, proclamado ganador de los comicios.
La inesperada salida del excandidato de Venezuela ocurrió el mismo día en el que se recrudecieron las tensiones diplomáticas entre Venezuela y Brasil, después de que las autoridades venezolanas anunciaron la revocación de Brasil para representar los intereses argentinos en el país, incluida la administración de la embajada y la residencia diplomática donde se refugian seis figuras de la oposición. La revocación se produjo después de que Venezuela rompió relaciones con Argentina tras cuestionar los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio.