Rubén Mendoza, especialista en gestión pública, expresó su preocupación por la evaluación constante de los gerentes regionales, anunciada por el gobernador de Puno, los cambios en los cargos deben ser oportunos y motivados por el incumplimiento de funciones o falta de resultados concretos.
Uno de los recientes cambios se dio en la Gerencia de Planeamiento y Presupuesto, que tradicionalmente estuvo a cargo de ingenieros y economistas. Sin embargo, en esta ocasión, la gerencia ha sido entregada a un contador público colegiado. Mendoza afirmó que el profesional debe tener experiencia específica en planificación y presupuestos para el adecuado funcionamiento de la oficina.
El especialista también señaló fallas en la ejecución de obras a nivel regional. Mendoza mencionó que las unidades ejecutoras del pliego 458 no están cumpliendo con los planes de trabajo establecidos, lo que genera atrasos en las obras públicas. “La Oficina Regional de Supervisión no está cumpliendo sus funciones, no emite informes oportunamente”, agregó.
Mendoza criticó la falta de informes por parte de los ingenieros residentes y supervisores, quienes, según él, no comunican adecuadamente sobre la falta de materiales o personal. Esto provoca retrasos en el proceso de licitación y ejecución de obras, lo que paraliza varios proyectos importantes para la región.
El especialista recomendó una mejor articulación entre los órganos de apoyo y los órganos ejecutivos de línea dentro del gobierno regional. Afirmó que, sin una coordinación adecuada, no se podrá avanzar en la ejecución de obras, lo que afectará el desarrollo de la región Puno.
Finalmente, Mendoza enfatizó la importancia del gerente general como el gran articulador en la administración del gobierno regional. Indicó que el gerente general debe ser responsable de cumplir con metas, plazos, cronogramas y presupuestos, y que, en su opinión, es necesario hacer ajustes urgentes para mejorar la gestión.