Puno vivió una jornada de orgullo y juventud con la tradicional «Parada Carolina», un homenaje lleno de color y tradición que estudiantes de la Gran Unidad Escolar San Carlos dedicaron a la Ciudad del Lago en su 357 Aniversario de fundación.
Más de 50 conjuntos de danzas en trajes de luces y expresiones artísticas de la costa, sierra y selva desfilaron por las calles, mostrando el esplendor de la cultura puneña.
Alumnos de inicial, primaria y secundaria fueron los protagonistas de este desfile, donde la música, el movimiento y los trajes tradicionales llenaron de vida las calles. Cada presentación reflejó la riqueza cultural que define a Puno, desde las danzas originarias hasta las expresiones más contemporáneas, uniendo generaciones en una misma celebración.
Uno de los grupos robó miradas y aplausos al escenificar la coyuntura política actual del país y el papel de los distintos sectores sociales. La puesta en escena, cargada de crítica y creatividad, demostró que los estudiantes no solo preservan la tradición, sino que también reflejan una mirada analítica sobre la realidad nacional.
El evento también rindió tributo a San Carlos Borromeo, santo patrono del colegio, reafirmando el vínculo entre la institución y su herencia histórica y religiosa. La «Parada Carolina» no solo es una fiesta, sino un acto de identidad y memoria, donde el pasado y el presente se encuentran.
Con el paso de los años, esta celebración se ha convertido en una de las más esperadas del calendario cívico de Puno. Es un espacio donde la tradición y la juventud se fusionan para recordar quiénes son, de dónde vienen y hacia dónde van como comunidad.
Iniciativas como esta demuestran que la identidad no se pierde, se renueva. Los jóvenes de San Carlos no solo celebraron el aniversario de su ciudad, sino que le dieron un nuevo brillo, probando que el futuro de Puno está en manos de quienes saben honrar su pasado.


