El expresidente del proyecto de agua y desagüe de Juliaca, Crisóstomo Benique Apaza, lanzó un contundente pedido de claridad sobre el avance de esta obra y el uso del préstamo de 350 millones de dólares otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo.
Benique Apaza expresó su preocupación por la falta de información detallada sobre los fondos y el progreso real de las obras. Señaló que es fundamental saber si el dinero ya está disponible y cómo se está utilizando, pues este proyecto, vital para mejorar las condiciones de vida en Juliaca, no puede quedar en manos de un pequeño grupo de personas.
Indicó que el avance logrado hasta ahora es producto de la presión ciudadana, que ha sido clave para exigir soluciones a la crítica situación del agua y el desagüe en la ciudad. Sin embargo, insistió en que no basta con reuniones cerradas entre dirigentes. Según él, es indispensable incluir a técnicos calificados y representantes de la población en estos espacios de diálogo.
Además, Benique Apaza prepara un documento técnico que presentará al ministro. Este informe resume los puntos críticos del proyecto y busca garantizar que la discusión no quede en promesas sin sustancia. Declaró que, de no recibir respuestas concretas, informará a la población sobre la falta de avances significativos, dejando claro que no se quedará callado ante la inacción.