La empresa Minsur ha tomado la decisión de ejecutar la nueva infraestructura del hospital Carlos Cornejo Roselló en Azángaro, un proyecto que ha estado olvidado por el Ministerio de Salud (Minsa) desde 2017. Hace dos meses, el gobierno regional de Puno y la compañía minera firmaron un convenio para renovar el nosocomio, con una inversión que superaría los S/150 millones. Sin embargo, preocupan las trabas burocráticas existentes.
Gonzalo Quijandría, director de asuntos corporativos de Minsur, expresó su preocupación por los retrasos en la revisión y aprobación de expedientes técnicos de hospitales por parte del Ministerio de Salud. Recordó el caso de la posta médica de Antauta, que tomó cuatro años en concretarse debido a la burocracia.
La remodelación de la posta de Antauta fue posible gracias a la urgencia provocada por la pandemia de covid-19, que evidenció la falta de atención médica en zonas remotas. Quijandría instó al gobierno central a ser más diligente en los trámites para el nuevo hospital de Azángaro, financiado bajo la modalidad de Obras por Impuestos (OxI).
A pesar de los desafíos burocráticos, este proyecto en Azángaro representa el primer esfuerzo de Minsur en el ámbito de la salud bajo esta modalidad de inversión.
