Hasta la plaza de armas de Juliaca se trasladó, Aurelia Coyla Benavente para solicitar apoyo tras la misteriosa desaparición de su pareja, Manuel Huamán Hurtado, quien salió desde Taraco para trabajar y no ha regresado. El caso, que ya cumple varios días sin avances significativos, evidencia posibles irregularidades en el proceso investigativo.
Manuel trabajaba como obrero contratista Jaime Enriquez Nimache en el Colegio Nacional de Taraco. La última vez que fue visto, según registros de cámaras de vigilancia, fue el miércoles a las 9 de la mañana cuando desayunaba junto a sus compañeros René Condori y Severo Corihuanca en la plaza de Taraco, antes de dirigirse supuestamente al lugar de trabajo.
El misterio se profundiza pues el contratista Jaime entregó posteriormente la mochila de Manuel a la familia, confirmando que el hombre desapareció únicamente con su ropa de trabajo puesta. Este detalle, sumado a la falta de comunicación desde el miércoles, ha generado gran preocupación en sus seres queridos.
La denuncia fue presentada el sábado en la comisaría de Taraco, pero según relata la familia, el oficial encargado, identificado como Efraín Oscar Velásquez Coño, no ha realizado ninguna diligencia significativa para esclarecer el caso. Ni siquiera ha citado a los compañeros de trabajo que estuvieron con Manuel el día de su desaparición.
“Es como si fuera un desentendido”, expresó Aurelia, quien sospecha que podría existir algún tipo de arreglo que esté obstaculizando las investigaciones. La inacción policial resulta alarmante considerando que han transcurrido varios días desde la misteriosa desaparición y que existen testigos directos que podrían aportar información crucial.
La familia exige que las autoridades actúen inmediatamente para determinar el paradero de Manuel. “Que la policía investigue, que hablen”, suplicó Aurelia, quien junto a su hermana ha tenido que asumir por cuenta propia la búsqueda, incluyendo la revisión de cámaras de seguridad en Taraco ante la pasividad de las autoridades competentes.