Se ha proyectado para el Gobierno Regional de Puno un presupuesto de S/ 3,355,305,559 para el año fiscal 2026. La distribución privilegia productos directos con S/ 1,691,201,428, mientras proyectos totales suman S/ 797,237,434. Los programas presupuestales concentran S/ 2,091,718,615, representando el 62.3% del presupuesto total destinado a resultados específicos en la población regional.
La estructura presupuestal evidencia un enfoque hacia servicios inmediatos sobre inversión a largo plazo. Los productos superan en 112% a los proyectos de inversión combinados. Esta configuración genera interrogantes sobre el equilibrio necesario entre atención directa y desarrollo de infraestructura duradera que reactive economías locales.
Las asignaciones que no resultan en productos alcanzan S/ 894,438,938, incluyendo S/ 396,720,247 en proyectos adicionales. Los productos dentro de programas presupuestales representan el componente más grande con 50.4% del total. Esta estructura presupuestal prioriza servicios directos sobre infraestructura, planteando interrogantes sobre el desarrollo económico territorial sostenible.
Educación superior lidera inversiones millonarias
El sector educativo concentra las mayores inversiones individuales del presupuesto regional. El Instituto Superior Tecnológico Manuel Núñez Butrón en Juliaca recibe S/ 56,150,305 para carreras técnicas. El ISEPA obtiene S/ 54,666,680 adicionales, consolidando a San Román como epicentro de la inversión educativa superior.
Estos dos proyectos educativos suman S/ 110,816,985, equivalente al 13.9% del total destinado a proyectos. La concentración en educación técnica busca formar recursos humanos especializados. Sin embargo, surge la interrogante sobre si esta focalización territorial no profundiza desigualdades entre provincias más desarrolladas.
La inversión educativa prioriza carreras estratégicas como producción automotriz, minería, contabilidad, computación, secretariado y enfermería. Esta diversificación responde a demandas del mercado laboral regional. Juliaca consolida su rol como centro formativo, pero plantea desafíos sobre descentralización educativa hacia provincias rurales.
Salud recibe inversión territorial descentralizada
El sector salud muestra una distribución más equitativa territorialmente que educación. Once establecimientos sanitarios recibirán ambulancias urbanas nuevas a nivel departamental. Los centros beneficiados incluyen Callaza, Callacami, Chejani, Ninantaya, Sacuyo Rio Grande, Accaso, CLAS Pusi y Moho, abarcando múltiples provincias.
El Hospital Carlos Cornejo Rosello Vizcardo en Azángaro recibe S/ 1,950,000 para mejoramiento de servicios. La creación del laboratorio de biología molecular para COVID-19 fortalece capacidades diagnósticas regionales. Esta inversión sanitaria combina infraestructura hospitalaria con equipamiento tecnológico, aunque los montos individuales resultan menores comparados con educación.
El equipamiento médico incluye mesas de operaciones, esterilizadores, equipos biomédicos y coches de paro para Putina. Moho recibirá analizadores de gases, espectrofotómetros, rayos X dental y bidestiladores. Esta distribución territorial busca reducir brechas de acceso, pero requiere evaluar si genera suficiente impacto económico local.
Las cinco compañías de bomberos departamentales obtendrán vehículos especializados incluyendo ambulancias, camionetas, camiones plataforma y cisternas. Esta inversión fortalece respuesta ante emergencias con un enfoque preventivo.
Infraestructura deportiva concentra recursos significativos
Azángaro destaca con la mayor inversión deportiva individual: S/ 34,201,774 para el mejoramiento del Estadio Municipal César Raúl Carrera. Este monto representa el 4.3% del total proyectado, sobre priorización frente a necesidades básicas como conectividad vial rural.
Los proyectos viales incluyen el mejoramiento del camino vecinal Ruta PU-713 en Ayaviri sin monto especificado. La infraestructura de conectividad abarca múltiples provincias mejorando transitabilidad vehicular y peatonal. Esta inversión facilita acceso a mercados, aunque podría potenciarse con mecanismos como PROCOMPITE para cadenas productivas.
Desarrollo productivo sin visión de transformación
El desarrollo productivo incluye proyectos integrales para cultivos frutales, vacunos, ovinos y camélidos sudamericanos. La transferencia tecnológica busca articulación comercial de pequeños productores. Esta diversificación económica requiere evaluar si el actual balance presupuestal genera competitividad sostenible a mediano plazo.
El presupuesto 2026 refleja tensiones entre atención inmediata e inversión productiva duradera. La concentración territorial en San Román contrasta con dispersión en salud rural. El desafío radica en mantener servicios esenciales incrementando progresivamente proyectos de alto impacto económico que beneficien provincias menos desarrolladas como Sandia y Carabaya, mientras se necesita promover polos provinciales productores industriales interconectados con apertura a mercados locales, como fuera de la región.
El monitoreo, supervisión y evaluación reciben S/ 13,235,394 abarcando enfermedades metaxénicas, gestión de riesgos y salud materno-neonatal. Representa el 0.4% del presupuesto total, inversión que busca asegurar cumplimiento de metas establecidas y efectividad de intervenciones programadas en sectores críticos.
