La implementación del proyecto de pararrayos en la zona sur de la región de Puno sigue enfrentando desafíos significativos, a pesar de algunos avances recientes. Juan Cortez, presidente del Comité de Gestión del proyecto, ha abordado la preocupación creciente de los pobladores sobre la falta de progreso visible.
Cortez explicó que el proyecto, previsto desde 2022, ha experimentado retrasos debido a problemas financieros y falta de tipología adecuada para su ejecución. La brecha en la inversión y la indiferencia de las autoridades regionales han sido obstáculos críticos.
Sin embargo, hay noticias alentadoras. El pasado 8 de julio, se llevó a cabo una reunión en el gobierno regional para discutir la ejecución del proyecto. Se establecieron dos vías para avanzar: una por expediente técnico y otra por plan de trabajo. La decisión final sobre cómo iniciar la ejecución se tomará en una reunión prevista para principios de septiembre.
Además, el 28 de junio de 2023, se solicitó al Congreso de la República un proyecto de ley para formalizar la instalación de pararrayos a nivel nacional. Esta propuesta fue aprobada por unanimidad en mayo de 2024, y se espera que pase al Ejecutivo para su promulgación.
Cortez aseguró que, una vez aprobado el decreto, se eliminarán las excusas para la falta de ejecución. Los primeros días de septiembre podrían marcar el inicio de la implementación de los dos pilotos del proyecto, tanto a nivel regional como nacional.