El ciudadano Antonio Vilavila Vilcapaza asegura que el sector agropecuario peruano está completamente abandonado por el Estado mientras los productores rurales enfrentan graves problemas climáticos como friaje y sequía sin recibir apoyo gubernamental alguno de las autoridades actuales.
El también dirigente menciona que el ministro de Desarrollo Agrario Ángel Manero declaró públicamente que el agua tiene mayor valor económico para las actividades mineras que para las labores agrícolas tradicionales del país, lo cual es cuestionable.
Vilavila sostiene que la presidenta de la República no brinda ni el uno por ciento de respaldo al sector agrario nacional durante su actual gestión gubernamental según sus declaraciones públicas recogidas.
Las instituciones estatales consideran que el sector rural simplemente no existe para las autoridades del gobierno actual según el testimonio del entrevistado que recorre el campo.
El ciudadano indica que actualmente no existe ningún tipo de apoyo estatal para impulsar la tecnificación moderna del agro en territorio nacional según su experiencia directa como productor.
Los campesinos tampoco reciben soporte gubernamental para agregar valor a sus productos agrícolas tradicionales mediante procesos de transformación industrial básica según relata el testimonio del entrevistado Vilavila.
Vilavila recuerda que hace veinticinco años las organizaciones campesinas trabajaban exclusivamente con sus propios recursos económicos sin recibir ayuda externa de ninguna institución pública o privada.
El general Juan Velazco Alvarado entregó las tierras a las organizaciones campesinas durante su gobierno militar y se reestructuraron completamente los territorios agrícolas en esa época histórica mencionada.
El movimiento campesino anteriormente contaba con representantes propios en el Congreso de la República que llegaron desde la Federación de Campesinos de Puno para defender sus intereses sectoriales.
El movimiento campesino eligió al señor Ticona de la Zona Aimara y también votaron por Alberto Quintanilla en varias ocasiones electorales durante diferentes procesos democráticos anteriores.
Otras representantes campesinas fueron Paulina Arpasi y Claudia Coari en el parlamento nacional, pero Vilavila cuestiona qué acciones concretas realizaron por el desarrollo del sector agropecuario durante sus gestiones.
Vilavila señala que esos parlamentarios no aprobaron ninguna ley favorable para el campesino, mientras que Claudia Coari se atribuye el mérito de la ley de consulta previa a organizaciones indígenas.
El productor considera esa ley de consulta previa como un simple saludo a la bandera porque hasta ahora no se aplica efectivamente para beneficiar a nadie en la realidad cotidiana.


