Los trabajadores de la Dirección Regional de Salud de Puno continúan con la huelga indefinida que inició el miércoles pasado. Las puertas de la institución permanecen cerradas este lunes, lo que impide el desarrollo de las actividades administrativas. Los manifestantes exigen la salida del actual director regional y de su equipo de gestión por presuntas irregularidades administrativas.
Raúl Paredes, dirigente del Sindicato Único de Trabajadores del Sector Salud, denunció la falta de respuesta favorable a sus pedidos. «No hay ninguna respuesta favorable hacia los pedidos por parte del Gobierno Regional», señaló el líder sindical. Las autoridades del sector no han emitido ningún pronunciamiento oficial sobre las demandas de los trabajadores hasta el momento.
El dirigente del SUTRESS informó que la medida de lucha continúa debido a la inacción de las autoridades regionales. Los trabajadores mantienen su posición firme de no reanudar labores hasta obtener respuestas concretas. El Gobierno Regional de Puno guarda silencio ante las denuncias de irregularidades presentadas por los empleados de la Diresa.
La población puneña expresa gran preocupación y malestar por la paralización de las actividades en la Diresa. Numerosos usuarios se concentraron en los exteriores de la institución sin poder realizar sus trámites administrativos. El cierre de las oficinas afecta directamente a ciudadanos que requieren documentos y gestiones relacionadas con servicios de salud.
Los manifestantes denuncian irregularidades en la administración del actual director regional y su equipo de trabajo. Los trabajadores señalan que las deficiencias en la gestión perjudican el funcionamiento óptimo de la Diresa. La falta de transparencia en los procesos administrativos constituye uno de los principales reclamos del personal de la institución.
La huelga indefinida cumple varios días sin que se vislumbre una solución inmediata al conflicto laboral. Los trabajadores se mantienen firmes en su exigencia de cambio en la dirección regional. Las actividades administrativas permanecen suspendidas mientras las partes no lleguen a un acuerdo que satisfaga las demandas del sindicato.
