La nostalgia del recuerdo marca el regreso de Raúl Fernández a las instalaciones de Universitario, donde el exarquero merengue vivió momentos complejos durante su etapa como futbolista profesional. Su visita a Campo Mar evidenció un profundo contraste con sus experiencias pasadas, resaltando la evolución significativa del club crema en los últimos años.
Fernández quedó cautivado por la infraestructura deportiva, quien no ocultó su sorpresa por los nuevos espacios. El exportero destacó la calidad de las instalaciones de Vidu y Campo Mar, manifestando que nunca antes había visto algo similar en Perú, lo que generó en él sentimientos de admiración y un ligero arrepentimiento por no haber disfrutado de tales condiciones durante su carrera.
La transformación institucional se refleja en los detalles que Fernández describió con entusiasmo. El apoyo, la alimentación y la calidad de los campos de entrenamiento fueron aspectos que resaltó, contrastándolos con las difíciles circunstancias que vivió anteriormente, cuando incluso pasaron meses sin recibir su salario en el club.
Un mensaje de esperanza se desprende de sus declaraciones, donde manifestó su deseo de haber jugado en esas condiciones. Fernández enfatizó que la actual infraestructura de Universitario es “espectacular” y seductora para cualquier deportista, concluyendo con una frase que resume su admiración: “Es para quedarse siempre en Universitario”.