La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos ha lanzado una investigación exhaustiva contra Microsoft, examinando posibles abusos en sus prácticas comerciales relacionadas con licencias de software, servicios en la nube e inteligencia artificial. La compañía enfrenta serias acusaciones sobre el uso de estrategias que podrían limitar la competencia en el mercado tecnológico.
Los focos de la investigación se centran en los términos restrictivos de licenciamiento que Microsoft impone a sus clientes, especialmente en Azure, su plataforma de servicios en la nube. Competidores como Amazon y Google han denunciado públicamente estas prácticas, señalando que dificultan la migración de datos entre diferentes plataformas tecnológicas.
La denuncia trasciende fronteras nacionales. Google presentó una queja formal ante la Comisión Europea alegando que Microsoft impone sobrecostos del 400% a usuarios que buscan operar Windows Server en plataformas alternativas. Además, argumentan que estas plataformas reciben actualizaciones de seguridad más limitadas y tardías.
Microsoft mantiene hermetismo absoluto ante estas acusaciones, optando por no emitir comentarios públicos sobre la investigación. La FTC, bajo la dirección de Lina Khan, continúa avanzando en el caso que fue inicialmente activado tras quejas recibidas en 2022 sobre el mercado de computación en la nube.
El futuro de esta investigación podría verse influenciado por los próximos cambios políticos. Con la próxima asunción de Donald Trump en enero de 2025, existe la posibilidad de que se designe un nuevo líder para la FTC, lo que podría modificar sustancialmente el curso de las actuales pesquisas.
A nivel internacional, el escrutinio sobre grandes corporaciones tecnológicas continúa en aumento. La Unión Europea consideró previamente abrir una investigación sobre la asociación de Microsoft con OpenAI, reflejando una tendencia global de mayor vigilancia sobre las prácticas comerciales de las grandes tecnológicas.