La ausencia de un laboratorio especializado en la región Puno obliga a enviar todas las muestras de sospecha de tos ferina hasta Lima para confirmar diagnósticos, complicando la respuesta sanitaria ante un brote que ya registra 10 casos confirmados. Esta situación genera retrasos críticos en el tratamiento de una enfermedad que puede causar la muerte por asfixia.
Roel Ore Quispe, director de Epidemiología de la Dirección Regional de Salud de Puno, confirmó que los casos han escalado progresivamente desde enero, cuando se reportó el primer paciente. Los afectados incluyen principalmente niños de uno a ocho años, además de una madre de 39 años que representa el caso adulto detectado inicialmente.
La distribución geográfica del brote abarca siete provincias de la región, con Puno, Melgar, Chucuito y San Román registrando dos casos cada una, mientras que Lampa y Huancané reportan un caso respectivamente. Esta dispersión territorial evidencia la capacidad de propagación de la bacteria Bordetella pertussis en diferentes comunidades.
Actualmente, 17 personas adicionales permanecen bajo sospecha a la espera de resultados de laboratorio, lo que podría incrementar significativamente las cifras oficiales. El proceso de confirmación requiere análisis de muestras mediante hisopado nasal que deben trasladarse obligatoriamente a la capital del país.
El protocolo de contención implementado consiste en bloqueos epidemiológicos que abarcan cinco cuadras alrededor de cada vivienda donde se confirma un caso. Esta estrategia busca identificar niños con esquemas de vacunación incompletos para aplicar dosis de refuerzo y cortar la cadena de transmisión.
Las autoridades sanitarias han ejecutado cuatro bloqueos en la provincia de Puno, específicamente en los centros poblados de Salcedo, Jayllihuaya y la zona céntrica de la ciudad. Cada intervención incluye casa por casa para localizar menores susceptibles y garantizar su inmunización completa.
La tos ferina representa una amenaza mortal para grupos vulnerables, especialmente niños y adultos mayores, debido a los violentos ataques de tos que pueden provocar asfixia. La bacteria se transmite por vía respiratoria con alta capacidad de contagio, similar a otras enfermedades del sistema respiratorio.
Los episodios intensos de tos característicos de esta patología pueden privar de oxígeno al cerebro, generando consecuencias fatales en los pacientes más frágiles. Esta realidad subraya la urgencia de contar con capacidades diagnósticas locales que aceleren la identificación y tratamiento oportuno de nuevos casos en la región.