El jefe de la Oficina Defensorial de Puno, Jacinto Ticona Huamán, expresó su preocupación por el aumento de la minería ilegal entre personas con escasa preparación y recursos económicos. Ticona afirmó que esta actividad, al estar fuera de la ley, no solo es incorrecta, sino que también contamina el medioambiente debido a la falta de regulación.
El defensor indicó que la minería ilegal genera rechazo en sectores de la población, ya que contamina pastizales y ríos. Esta explotación se realiza sin control, lo que limita la capacidad de los entes fiscalizadores, como el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y la Dirección Regional de Energía y Minas (DREM), para intervenir en la situación.
Ticona destacó que la única institución con la autoridad para abordar este problema es la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental. Según él, esta sería la única vía para frenar o mitigar la contaminación generada por los mineros ilegales, quienes se concentran principalmente en la zona selvática de Puno.
Además, el jefe de la Oficina Defensorial advirtió que en las áreas donde opera la minería ilegal también se presenta el crimen organizado. Ticona señaló que esta situación está afectando el orden democrático y legal en la región, y alertó sobre el riesgo de que Puno se convierta en un lugar donde las amenazas de muerte sean comunes.
Por último, Ticona mencionó que la trata de personas es otro problema asociado a la minería ilícita. Resaltó que la falta de presencia policial y del Estado convierte estas áreas en “islas” donde las personas actúan sin control. Aunque las rondas campesinas están intentando combatir esta problemática, Ticona consideró que su labor es limitada, ya que operan sin armas de fuego.