El Plan Regulador de Rutas del 2009 para Puno solo hacía recomendaciones y no se puso en práctica porque no especificaba cómo financiarlo ni los plazos para su aplicación. Esta falta ha causado un desorden víal en la ciudad, con las combis operando sin control, dijo Oswaldo Cora Quinto, responsable del plan en la Municipalidad Provincial de Puno.
En una entrevista con Razón Libre de Pachamama Radio, mencionó que la falta de un plan ejecutable ha convertido a Puno en una «selva urbana» del transporte. Los vehículos se detienen dónde quieren, ignorando los paraderos establecidos, mientras los pasajeros suben y bajan en cualquier lugar. Esta situación es muy diferente en ciudades como Cusco y Arequipa, donde los paraderos están bien definidos y respetados.
El problema no se limita solo a la falta de infraestructura adecuada, sino también a una cultura vial deficiente. En Puno, los paraderos frecuentemente son vandalizados o simplemente no existen en áreas necesarias. Incluso en Jayllihuaya, hay mejores paraderos que en la capital regional, destacó el funcionario.
Para mejorar la situación, el funcionario propone construir paraderos con un diseño que desaliente su uso incorrecto, pero advierte que el cambio debe ser completo. Esto implica mejorar la infraestructura y, al mismo tiempo, educar a la población sobre la importancia de respetar los paraderos.


