Los estudiantes de la Escuela Profesional de Odontología de la Universidad Nacional del Altiplano mantuvieron una medida de protesta tras rechazar la propuesta del rectorado de adquirir solo 15 sillones dentales modernos, cuando la clínica opera con 45 unidades deterioradas para atender a 60 alumnos por semestre. La administración universitaria confirmó que el proceso de compra incluye dos equipos de rayos X dental y está en trámite bajo la ley de contrataciones del Estado, con entrega programada para noviembre según expediente presentado durante el diálogo.
La clínica odontológica funciona como centro de producción de bienes y servicios, modalidad que obliga a los estudiantes a pagar aproximadamente 1,100 soles por semestre según tarifario mostrado por representantes estudiantiles. Los alumnos calculan que aportan 142,000 soles anuales, de los cuales el 35 por ciento (48,476.80 soles) ingresa directamente a las arcas universitarias para gastos administrativos, confección de uniformes y pagos de personal. El rector Edgar Pineda ordenó investigación sobre estos cobros al señalar que no están autorizados en el Texto Único de Procedimientos Administrativos (TUPA) institucional.
La representación estudiantil cuestiona que la universidad perciba estos ingresos mientras niega renovación completa de equipamiento y ampliación de instalaciones solicitada desde 2017. Los alumnos atienden a población de bajos recursos proveniente de provincias y zonas rurales sin cobrarles, mientras ellos mismos financian entre 1,000 y 1,500 soles en tratamientos para cumplir récords académicos. La autoridad universitaria comprometió modificación del Reglamento de Organización y Funciones para eliminar esta categorización.
Cambio de naturaleza institucional
El artículo 93 del Reglamento de Organización y Funciones será modificado en próximo Consejo Universitario para reclasificar la clínica odontológica como laboratorio clínico odontológico. Este cambio permitirá que la universidad presupueste directamente insumos y reactivos, garantizando gratuidad del servicio formativo para los estudiantes. La secretaria general de la institución acompañó al rector para formalizar este compromiso que requiere resolución rectoral aprobada por el máximo órgano de gobierno universitario.
La nueva categorización responde a la ley universitaria 30220 y al estatuto institucional, eliminando el cobro de tarifas a estudiantes durante sus prácticas clínicas. Las autoridades explicaron que el esquema anterior operaba desde hace más de 10 años sin revisión normativa. El presupuesto institucional asumirá los costos operativos que actualmente financian los alumnos, aunque no especificaron montos ni cronograma de implementación presupuestal.
Equipamiento deficiente y promesas escalonadas
Los 45 sillones actuales tienen 20 años de antigüedad y presentan múltiples fallas: ausencia de agua, deficiencias de luz, piezas de mano inoperativas, micromotores dañados y problemas en el suministro de aire comprimido. Los estudiantes solicitaron al rector visitar las instalaciones para verificar las condiciones reales de trabajo, petición que la autoridad rechazó argumentando que ya recorrió las instalaciones con el decano y profesores de la facultad.
El rector confirmó que la adquisición será progresiva y anunció continuidad para 2026 sin precisar cantidad de equipos adicionales. La administración entregará 300 computadoras modernas todo en uno adquiridas para el aniversario de Puno, una vez completados los procesos de internamiento, codificación patrimonial y validación técnica. Respecto a la ampliación física, existe resolución rectoral 2281 que asigna 441 metros cuadrados contiguos a la clínica actual, terreno donde se está viabilizando proyecto de inversión pública con participación de profesores especialistas.
Tensión por incumplimientos anteriores
Los representantes estudiantiles recordaron que presentaron los mismos tres puntos en protesta anterior del 24 de octubre, donde el rectorado solo atendió la solicitud de sillones dentales tras consejo universitario extraordinario. La autoridad estudiantil denunció que el rector incumplió compromiso de reunión al día siguiente del aniversario de la escuela, enviando representantes en su lugar. Las autoridades presentes en el diálogo incluyeron al vicerrector académico, vicerrector de investigación, director de posgrados, director general de administración y jefe de presupuesto para respaldar viabilidad financiera de los compromisos asumidos.


