La Policía Federal de Brasil está por concluir una investigación que implicaría al expresidente Jair Bolsonaro en un intento de golpe de estado tras su derrota electoral en 2022. Según una fuente anónima citada por Reuters, se han recabado pruebas que sugieren la participación de Bolsonaro en la elaboración de un decreto para anular los resultados electorales.
Las evidencias recopiladas mediante órdenes de registro e incautación refuerzan la presunta implicación del exmandatario. Aunque Bolsonaro ha negado cualquier acto ilícito, las nuevas pruebas apuntan a un plan orquestado para impedir la toma de posesión de Luiz Inácio Lula da Silva como presidente a finales de 2022.
La investigación, que se extendió para analizar pruebas de otra pesquisa sobre supuesta vigilancia ilegal, considera el motín del 8 de enero de 2023 como “el último aliento de un intento de golpe”. Ese día, partidarios de Bolsonaro irrumpieron en el Congreso, el Tribunal Supremo y el palacio presidencial.
Nuevas pruebas incriminatorias han sido encontradas en los teléfonos móviles de las personas investigadas. El informe final, que se presentará al Tribunal Supremo en noviembre, detallará estas evidencias y podría tener un impacto significativo en el futuro político de Bolsonaro.
El expresidente ya enfrenta otras acusaciones formales por manipular tarjetas de vacunación contra el COVID-19 y malversar joyas recibidas como obsequio del gobierno saudí. Además, ha sido inhabilitado para ocupar cargos públicos hasta 2030 por el máximo tribunal electoral de Brasil.
Esta condena se debe al abuso de poder y uso indebido de los medios para difundir información falsa sobre el sistema de voto electrónico. Las conclusiones de la investigación en curso podrían agravar la situación legal de Bolsonaro y afectar el panorama político brasileño.