Con el objetivo de preservar la salud de la población, la Subgerencia de Control Sanitario Municipalidad Provincial de San Román, llevó a cabo una inspección sanitaria durante los días de “Todos los Santos” en los puestos de venta ubicados en las proximidades de los cementerios Central, La Capilla y a diversas panificadoras.
En las afueras de los cementerios, durante la inspección, las autoridades constataron que algunos comerciantes estaban comercializando bebidas, como agua mineral, gaseosas, jugos, entre otros, que habían superado su fecha de vencimiento. Como resultado, se procedió a la confiscación de 50 botellas.
Además, se observó que varios comerciantes no poseían el carnet de sanidad, un documento esencial para quienes manipulan y venden alimentos destinados al consumo humano, con el fin de garantizar la salud de los ciudadanos que visitan estos lugares.
Por su parte en el centro de la ciudad se logró intervenir más de 10 panificadoras, en ese sentido Gianella Juli Quispe, jefa del Departamento de Vigilancia y Control Sanitario expresó, que algunos productos tenían fechas de vencimiento que datan de mayo y agosto, no obstante, seguían siendo comercializados. También hemos instado a los comerciantes a tramitar su carnet de sanidad.