La analista política, Carmen Hualla, sostiene que Juliaca no tiene nada que celebrar con la reciente aprobación de un proyecto de agua, ya que es resultado de una lucha social de años en la que el gobierno actual no ha tenido mayor participación. Considera una sumisión indigna que dirigentes locales bailen ante Dina Boluarte, cuando fue su gobierno el que asesinó a sus hermanos en las protestas.
Además, Hualla criticó duramente que se festeje este proyecto cuando será financiado con un préstamo internacional que no proviene del gobierno actual, sino que lo pagarán con los ingresos del fisco de Juliaca. Esto solo hipotecará a las próximas gestiones ediles.
La analista resalta que el dinero no es del gobierno de Boluarte, por lo que no correspondía ninguna celebración con sus autoridades. Juliaca históricamente ha conseguido sus grandes obras solo a base de lucha social, no de favores políticos.
Hualla, advierte que el afán de figurar políticamente está llevando a las actuales autoridades locales de Juliaca a pasar por alto el dolor y sufrimiento de los deudos de las decenas de fallecidos durante la violenta represión de las protestas en la ciudad.
La especialista sentencia que el pueblo de Juliaca no está dispuesto a recibir ni celebrar nada con Boluarte, como queda claro en el enorme grafiti del Cerro Espinal que la tilda de “asesina”. Su gobierno es ampliamente repudiado en la provincia tras las muertes en las manifestaciones.