La contaminación del río Coata, ubicado en el distrito del mismo nombre en la provincia de Puno, ha alcanzado niveles alarmantes según denunció Roger Sucasaca, presidente del Frente de Defensa de Afectados por la Contaminación. Esta situación ha llevado a los pobladores a tomar medidas drásticas para proteger su salud y el medio ambiente.
Sucasaca anunció que, a partir del primero de octubre, los habitantes del distrito bloquearán el río como medida de protesta. Esta decisión se tomó después de observar la continua contaminación provocada por la empresa EPS SEDAJULIACA, que vierte aguas residuales sin tratamiento adecuado en el afluente.
La contaminación ha tenido un impacto devastador en la zona. Según Sucasaca, más de 18,000 habitantes viven entre la desolación y la desaparición de la fauna y flora local. El río, que antes rebosaba de vida acuática, ahora se encuentra prácticamente muerto, sin peces ni aves silvestres.
Lo más preocupante es la afectación a la salud de la población, especialmente de los niños. Sucasaca informó que aproximadamente 2,000 niños y adolescentes de la zona sufren de enfermedades relacionadas con la contaminación, incluyendo problemas de piel, enfermedades renales e infecciones urinarias recurrentes.
El dirigente expresó su frustración por la falta de atención de las autoridades competentes a nivel central, regional y provincial. A pesar de contar con una sentencia judicial que ordena el cese del vertido de aguas residuales en un plazo de 30 días, las autoridades no han tomado medidas efectivas para solucionar el problema.
Sucasaca hizo un llamado a la solidaridad de otras organizaciones sociales para apoyar su causa. También criticó la postura del alcalde de Juliaca, Oscar Cáceres, quien según el dirigente, niega la existencia de la contaminación y ha amenazado con denunciar a quienes defienden la cuenca del río Coata.