Una joven con discapacidad de 23 años de edad, natural de la provincia de Sandia, fue víctima de una violación sistemática desde el año 2017, producto de ello, quedó embarazada, pero el presunto autor del hecho la habría obligado a someterse a un aborto, acto que terminó de concretarse en el hospital de Sandia; a pesar de haber denunciado el hecho, la víctima no recibe ningún tipo de apoyo de las diferentes instituciones.
La hermana de la víctima narró que la joven desaparece el 23 de abril, al día siguiente entablan una denuncia por desaparición y el 25 del mismo mes la mujer de 23 años aparece internada en el hospital con una amenaza de aborto, es allí que se enteran que la joven estaba embarazada y al querer entablar la denuncia en la Comisaría del sector, les dicen que ello no es un caso grave y que la familia concilie con el presunto autor del hecho.
El 27 de abril, su hermana es dada de alta y es allí que se enteran de lo ocurrido, pues ella les narra que Serafín Mamani Apaza, de 66 años de edad, sería el sujeto quien la violó desde que era menor de edad, y estaría aprovechando su influencia con las autoridades para que el caso no sea tomado en cuenta.
Según relató, Serafín la llevó días antes con engaño a un laboratorio obstétrico de Sandia, ubicado en el jirón Arica, donde le rompieron la placenta y el doctor Daniel Atamari Soncco, le dijo a la joven que fuera al hospital indicando que se ha caído; en el nosocomio aparentemente no le brindan la atención adecuada y le dan de alto el 27 de abril.
El 2 de mayo, sus familiares la vuelven a internar en el hospital, pues la joven presentaba pérdida de líquido, es allí que al cambiar de ginecólogo detectan que el bebé estaba mal, ya no había líquido y su hermana tenía una infección, por lo que retiran al feto.
A través de Pachamama radio, la hermana de la víctima sostuvo que la joven viene recuperándose del proceso y pidió justicia, pues en todo este tramo no han recibido atención de las autoridades, mucho menos del Centro de Emergencia Mujer (CEM).