Los trabajadores del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) en Puno continúan en una huelga nacional indefinida desde el pasado 16 de agosto. El dirigente Acarapi Estofanero Isaac informó que hasta el momento no han recibido atención de las autoridades y esperan que se establezca una mesa de diálogo para abordar sus demandas.
El principal reclamo de los trabajadores es el retiro inmediato del presidente del INPE. Denuncian maltratos constantes en relación con sus derechos laborales y exigen un incremento salarial, ya que no han recibido aumentos en sus remuneraciones durante los últimos 12 años. Acarapi destacó que mientras otros sectores, como la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, han recibido incrementos, ellos han quedado rezagados.
Los trabajadores del INPE enfrentan una brecha salarial significativa debido a la existencia de tres regímenes laborales dentro de la institución. Acarapi explicó que el personal bajo la ley 1057, que incluye a los trabajadores CAS, percibe un salario de 1,500 soles, mientras que aquellos nombrados bajo la nueva carrera pública penitenciaria ganan un sueldo básico de 2,500 soles, a pesar de realizar funciones similares.
En la actualidad, alrededor de 400 trabajadores en la región están acatando la huelga, que ha suspendido toda atención externa, aunque se garantizan servicios básicos como alimentación, seguridad y salud para los internos. Los trabajadores piden una pronta solución a sus demandas y la unificación de sus remuneraciones para evitar futuros conflictos.