La escultura “La Descarada”, generó gran impacto en el mes jubilar del Cusco, ya que sería una alegoría a la presidenta Dina Boluarte y la expresión de la represión contra las organizaciones sociales que dejaron más de 70 fallecidos. Sin embargo, esta obra habría desaparecido, tal como denuncian los artistas y trabajadores de cultura, que también precisaron que hay censura, persecución y hostigamiento del gobierno de turno contra los alumnos y profesores de la Universidad Nacional de Arte, Diego Quispe Tito.
“Hay una censura sistemática de este Gobierno cívico-militar encabezado por la presidenta Dina Boluarte, que hostiga y persigue a los creadores de esta obra (La Descarada) a través de altos funcionarios del Ministerio de Educación, el Ministerio de Cultura y la comisión organizadora de la misma universidad. Actos que llegaron a niveles extremos, incluyendo la desaparición de la obra, amenazas y coacción hacia los artistas”, se lee en el comunicado.
En este contexto, los 34 denunciantes, entre ellos, los exministros de Cultura, Gisela Ortiz y Jair Pérez; así como la exministra de la Mujer, Aída Naranjo; el exministro de Educación, Nicolás Lynch; la exdirectora de la Biblioteca Nacional del Perú, María Mannnarelli, y el decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Cristóbal Aljovín, lamentaron esta situación.
Ante la opinión pública resaltaron que el arte y la cultura no solo desempeñan un papel importante en la construcción de las identidades de nuestro país, sino también contribuyen en fortalecer la libertad de expresión. “Al perseguir y censurar a los artistas, se atenta contra su libertad de creación y se asfixia la esencia de la democracia”, expresaron los firmantes.