El nivel del agua en el Lago Titicaca ha descendido aproximadamente 60 centímetros, lo que ha obligado a las embarcaciones a cambiar su ruta entre el puerto Muelle y las islas flotantes Los Uros, Amantaní y Taquile. Ahora deben utilizar un canal que conduce al lago mayor, pasando por el sector Chimu, lo que aumenta considerablemente el tiempo de viaje.
Antes del descenso, los barcos navegaban por un canal más corto. Sin embargo, según el alcalde del centro poblado Uros Chulluni, Josué Lujano Coila, este desvío casi duplica el tiempo de travesía, ya que los canales menores están secándose.
Lujano Coila explicó que las embarcaciones grandes no pueden circular por los antiguos canales debido a la falta de agua. Las hélices corren el riesgo de quedar atascadas o dañarse al pasar por estos tramos poco profundos.
Por esta razón, el alcalde pidió a las autoridades marítimas y a los gobiernos regional y local que apoyen la limpieza de los canales, con el fin de garantizar un servicio de transporte adecuado para los turistas nacionales e internacionales.
Otro problema que enfrenta el centro poblado es la frecuencia de incendios en los totorales, causados por la irresponsabilidad de algunas personas durante la temporada de sequía.