El Papa Francisco generó tensiones con el gobierno argentino de Javier Milei al denunciar un presunto caso de soborno que involucra a un ministro. Durante un simposio organizado por el Vaticano, el pontífice relató la experiencia de un empresario internacional que fue solicitado por un soborno.
Francisco citó las palabras del secretario del ministro: “¿Cuánto para nosotros? La coima”. El Papa no reveló identidades ni proporcionó más detalles sobre el caso, pero su denuncia ha causado revuelo en Argentina.
El líder católico también criticó la actuación de las fuerzas de seguridad durante una protesta de jubilados frente al Congreso. Mencionó el uso de gas pimienta contra manifestantes, incluyendo una niña, cuestionando el protocolo del Ministerio de Seguridad para evitar cortes de calles.
“Me hicieron ver una represión, hace una semana o un poquito menos. Trabajadores, gente que pedía sus derechos en la calle. Y la policía lo rechazó con algo que es lo más caro que hay, ese gas pimienta de primera calidad”, expresó Francisco.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, respondió a las declaraciones del Papa: “Analizamos y reflexionamos. No tenemos por qué compartir la visión que él tiene sobre algunos temas”. Adorni enfatizó que la relación con el Papa es “fantástica”, a pesar de las diferencias de opinión.
Este episodio suma un nuevo desafío a la tumultuosa relación entre Milei y Francisco. Durante su campaña, Milei criticó duramente al Papa, llamándolo “representante del Maligno en la Tierra”. Sin embargo, posteriormente se disculpó y fue recibido en audiencia en el Vaticano.
Recientemente, Francisco cuestionó su posible visita a Argentina, país al que no ha regresado desde su elección como Papa en 2013. Estas declaraciones añaden incertidumbre a la relación entre el líder católico y el gobierno argentino.