En la provincia de San Román, específicamente en la intersección del jirón Piérola con la avenida Circunvalación, se han desencadenado eventos preocupantes: peleas, asaltos y hasta balaceras. Ante esta situación, los líderes locales de Juliaca han tomado una decisión crucial.
Los dirigentes sociales de las cuatro áreas de la ciudad se han unido para exigir a las autoridades locales el cierre definitivo de las cantinas clandestinas que operan en una zona catalogada como de alta peligrosidad.
En una reunión determinante, instaron a los regidores de la Municipalidad Provincial de San Román a encabezar esta acción. Argumentan que estos establecimientos, convertidos en puntos de reunión para delincuentes, representan una amenaza para la seguridad ciudadana.
A pesar de haber sido clausuradas en varias ocasiones por la gerencia de control y fiscalización, estas cantinas desafían las medidas y continúan operando, afectando la tranquilidad de la población. El dirigente Antero Pimentel Esquivias expresó contundentemente: “Queremos un cierre definitivo”.
Cabe resaltar que un contingente de agentes de serenazgo de la comuna local ha llevado a cabo un plantón en los exteriores de estos locales, buscando evitar su apertura al público y así salvaguardar la seguridad de la zona.