Phoenix, Arizona – Kathleen Maxwell, habitante de esta ciudad desde hace más de dos décadas, experimentó un verano inédito. Temperaturas que superaron los 44 grados centígrados durante 31 días seguidos la hicieron temer lo peor. Abrió sus ventanas por primera vez desde marzo y paseó a su perro al aire libre después de meses de confinamiento. Maxwell no está sola en sus preocupaciones, y una encuesta reciente arroja luz sobre esta creciente inquietud.
Según una nueva encuesta del Centro de Investigación de Asuntos Públicos de The Associated Press-NORC, el clima extremo, incluido un verano abrasador en gran parte de Estados Unidos, está fortaleciendo la creencia de los estadounidenses en el impacto personal del cambio climático. El 87% de los encuestados afirma haber experimentado eventos climáticos extremos en los últimos cinco años, en comparación con el 79% que lo señaló en abril.
El 64% de los adultos estadounidenses cree que los recientes eventos climáticos extremos se deben, al menos en parte, al cambio climático, un aumento desde el 54% en la encuesta anterior de abril. Además, el 65% opina que el cambio climático ya ha tenido o tendrá un impacto significativo en sus vidas.
El calor extremo de este verano parece ser un factor clave. Un impresionante 74% de los estadounidenses asegura haberse visto afectado por olas de calor extremas o temperaturas elevadas en los últimos cinco años, en comparación con el 55% en abril. De este grupo, el 92% informa que esto ocurrió en los últimos meses.
¿El cambio climático se acerca a puntos altos?
Cabe destacar que este verano marcó un récord, siendo el más caluroso jamás registrado en el hemisferio norte, según la Organización Meteorológica Mundial. Además, millones de estadounidenses se vieron afectados por la peor temporada de incendios forestales en la historia de Canadá, que envió humo sofocante a partes de Estados Unidos. Un 60% de los adultos en EE. UU. declara haberse visto afectado por el humo de los incendios.
A nivel mundial, eventos climáticos extremos, como el calor, las tormentas, las inundaciones y los incendios forestales, han afectado a decenas de millones de personas este año, y los científicos sostienen que el cambio climático ha aumentado la probabilidad y la intensidad de estos eventos.
A pesar de las diferencias políticas, con los demócratas siendo más propensos a culpar al cambio climático, el 74% de todos los estadounidenses aún considera que el cambio climático está ocurriendo. El impacto directo en la vida cotidiana de las personas parece estar influyendo cada vez más en sus opiniones sobre esta cuestión global.
En resumen, el cambio climático se está volviendo más evidente para la población estadounidense a medida que los extremos climáticos se vuelven más comunes, lo que refleja un cambio significativo en la percepción pública sobre este problema apremiante.