El pasado 18 de agosto, se descubrieron los cadáveres de cuatro personas en el centro poblado La Rinconada, ubicado en el distrito de Ananea. Tras el hallazgo, los cuerpos fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de San Antonio de Putina, donde se llevó a cabo el proceso de identificación. Las víctimas han sido identificadas como Samuel Chino Barreto, de 40 años; Eduardo Quizana Salazar, de 43 años; Dion Way Sánchez Moya, de 26 años; y Teófilo Yucra Moya, de 40 años.
Una vez identificados, los cuerpos fueron entregados a sus familiares, quienes se encargaron de su traslado a sus respectivas ciudades de origen: Patambuco, la provincia de Melgar, y diversas localidades en la región Cusco. La noticia ha causado una profunda consternación entre los familiares, dado que las víctimas habían estado trabajando en la zona minera de La Rinconada durante varios meses.
Las autoridades locales están llevando a cabo una exhaustiva investigación para determinar las circunstancias del asesinato. Se maneja la hipótesis de que delincuentes armados podrían haber interceptado a las víctimas con el fin de robarles el mineral aurífero que habían extraído mediante su arduo trabajo. Sin embargo, este aspecto aún está bajo investigación, y las pruebas definitivas aún no se han establecido.
La preocupación por la creciente inseguridad en La Rinconada se intensifica, ya que en los últimos meses se han registrado numerosos robos, asaltos y homicidios en la zona. Las autoridades están reforzando las medidas de seguridad, mientras la comunidad espera respuestas y justicia por el violento ataque que ha conmocionado a la región.