El jefe de la oficina de la Defensoría del Pueblo visitó a una comunidad campesina de Carabaya, ubicada al norte de Puno. Durante esta supervisión, se constató la falta de infraestructura y recursos esenciales en el Puesto de Salud local Pago, lo que pone en riesgo la atención médica.
En el Puesto de Salud, solo trabajan una obstetra, una enfermera y dos técnicos en enfermería. Sin embargo, el establecimiento carece de un local propio y no dispone de ambulancia. Los habitantes deben trasladar a sus familiares en estado crítico en vehículos particulares, lo que retrasa la atención necesaria.
La situación se agrava debido a la falta de servicios básicos como Internet y medicamentos esenciales. No hay oxígeno disponible, ni nanómetro para medir signos vitales. Además, el personal enfrenta dificultades operativas debido a que su computadora está dañada, obligándolos a usar sus laptops personales para realizar tareas laborales.
Ante estas carencias, la Defensoría del Pueblo exigió a la Red de Salud de Carabaya y a DIRESA Puno implementar medidas urgentes. Estas acciones son necesarias para garantizar un servicio de salud adecuado y mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos que dependen del Puesto de Salud.