La consejera regional por la provincia de San Román, María Elena Apaza Mamani, admite su poca capacidad para realizar su labor fiscalizadora en el Gobierno Regional de Puno. Alegando que los funcionarios y administrados no le otorgan las facilidades requeridas en vía de transparencia a diversas solicitudes presentadas por la fiscalizadora.
En cuyo punto, la consejera, sostiene haber realizó visitas inopinadas a diversas obras y proyectos que ejecuta el gobierno Regional; sin embargo, los residentes y encargados de dichas obras no le otorgan las facilidades correspondientes e incluso le niegan la documentación correspondiente pese a haber presentado solicitudes para conocer a detalle las dificultades de obra.
Lo que demuestra su poca experiencia en la fiscalización de los recursos administrados por el gobierno actual, por lo que la dirigencia agota las vías de comunicación para exigir el cumplimiento de la ejecución de proyecto, pero sin mucho éxito, por lo que se plantea medidas más radicales.
«Existen demasiados retrasos en los diferentes proyectos que ejecuta el Gobierno Regional de Puno» señaló Apaza Mamani, pero admite no tener ninguna prueba ni investigación adelantada sobre hechos irregulares debido a la falta de transparencia de la gestión de Richard Hancco.