El analista político Pablo Najarro rechaza la idea de implementar en Perú el plan Bukele, que busca controlar los altos índices delictivos, argumentando que el contexto social en el país no es el mismo que en El Salvador, donde se aplica este enfoque.
Según Najarro, el plan Bukele en El Salvador involucra juicios sumarios sin derecho a la defensa, llegando incluso a detener y encarcelar a personas solo por tener tatuajes relacionados con pandillas. En Perú, el enfoque y la situación social son distintos, y aplicar medidas tan radicales podría tener consecuencias negativas.
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El analista también enfatiza que las fuerzas armadas en Perú no están capacitadas ni preparadas para llevar a cabo este tipo de intervenciones de la misma manera que en El Salvador. Además, destaca que las diferencias geográficas entre los dos países también influyen en la viabilidad de implementar un enfoque similar.
Najarro sugiere que la propuesta de aplicar el plan Bukele en Perú podría tener un enfoque más político que práctico, buscando ganar popularidad. En su opinión, la delincuencia en Perú tiene raíces verticales y horizontales, y erradicarla completamente resulta difícil debido a su complejidad y a la presencia incluso en niveles políticos elevados.
