Miles de personas revivieron lo que ocurrió el 9 de enero de 2023 en la ciudad de Juliaca, donde en un solo día asesinaron a 18 personas y dejaron a decenas de heridos, que a más de un año, viven con las secuelas y el recuerdo de lo que fue la represión policial durante las protestas. Delegaciones de diferentes provincias y regiones llegaron a la Ciudad de Los Vientos, donde rindieron homenaje a sus mártires.
El punto principal de encuentro fue en la salida a Cusco, por inmediaciones del aeropuerto Inca Manco Cápac, donde hace exactamente un año, centenares de personas que se manifestaban en contra del actual gobierno, fueron reprimidos por la Policía Nacional. Muchos de ellos viven actualmente con balas alojadas en sus cuerpos, otros quedaron con secuelas permanentes y muchos no regresaron nunca más a sus hogares.
Los familiares de las víctimas, uno a uno, rindieron testimonio de lo que fue aquel día y exigieron justicia por sus muertos y heridos. El párroco de la Iglesia Pueblo de Dios de San Miguel, Luis Zambrano Rojas, junto al reverendo Luis Humberto Béjar, lideraron la misa central por el primer año de este fatídico hecho.
Nuevamente, el by pass de la ciudad de Juliaca, estuvo repleto de personas, no solo acudieron este 9 de enero, los familiares de las víctimas que murieron hace un año, sino también, delegaciones de diferentes provincias de la región Puno. De Carabaya, donde murieron dos personas un 18 de enero. De Ilave, donde un varón fue asesinado. De Azángaro, de donde son originarios cinco fallecidos del 9 de enero. De Melgar, Chucuito, Moho, Lampa, Yunguyo, y otras jurisdicciones.
Asimismo, estuvieron presentes familiares de los asesinados en otras regiones, quienes comparten una misma demanda: justicia por sus muertos.
Más temprano, comerciantes y transportistas se sumaron a esta jornada. Los diferentes centros de abasto cerraron sus puertas y no hubo servicio de transporte urbano, ello fue confirmado por el dirigente Ernesto Flores.
En el by pass, lucen las fotografías de todas las víctimas, donde muchos tienen grabado lo que ocurrió el 9 de enero y todos coinciden en señalar que lo que pasó fue algo inesperado, jamás imaginaron que un hecho como este podría volver a ocurrir en el Perú.
El dirigente aimara y docente, Lucio Callo, exige sanción contra los que quitaron la vida a más de 20 puneños. Él reitera su pedido del cierre del Congreso, renuncia de la presidenta y convocatoria a Asamblea Constituyente, considera que solo así, el Perú podrá encontrar paz y reescribir su historia.
La ciudad de Puno, no fue ajena a los actos conmemorativos. En horas de la mañana, el alcalde provincial, Javier Ponce, lideró la ceremonia de develación del monumento en honor a todos los caídos a nivel nacional.
“Este monumento tiene un significado especial de reivindicación de los derechos. El pueblo no se ha portado mal, se ha movilizado pacíficamente, pero por órdenes policiales, han muerto”, dijo a través de Pachamama radio.
El dirigente barrial José Cupi, declaró que a un año de las muertes, no hay justicia y cuestionó la lentitud del Ministerio Público. Asimismo, afirmó que en el país se vive una crisis que desencadena consigo la criminalización a las protestas.