La provincia de Azángaro, recordó este 9 de enero, a cinco de sus ciudadanos que fueron asesinados hace un año en Juliaca. Los familiares de las víctimas tienen un solo clamor: justicia.
El dirigente de esta provincia, Abraham Cotacallapa, informó que en la plaza principal de Azángaro, muy temprano, se izó la bandera a media asta en señal de duelo por los cinco azangarinos que hasta el momento no encuentran justicia.
Asimismo, resaltó la declaratoria de duelo regional emitido por el Gobierno Regional de Puno y precisó que la ciudadanía no debe olvidar esta fecha, que representa la represión del gobierno hacia los que se manifestaban pacíficamente.
“Esta fecha donde ocurrió la masacre, jamás debe volver a repetirse”, dijo, al tiempo de reiterar el pedido de la mayoría, respecto a la renuncia de la presidenta, el cierre del Congreso y adelanto de elecciones.