La Municipalidad Provincial de Puno, a través de su gerenta de Turismo, Rocío Aldazabal, clausuró un local clandestino que expendía bebidas alcohólicas en el jirón Lambayeque, en el centro de la ciudad.
Esta acción ha generado críticas entre los pobladores, quienes consideran que la medida busca justificar la inacción frente a las discotecas que operan en la zona de la avenida Costanera, las cuales no han sido intervenidas.
Aldazabal señaló que el establecimiento intervenido ya había sido clausurado en una ocasión anterior. Además, informó que el propietario del local será multado, debido a que su funcionamiento ilegal ha generado inseguridad en la zona, incluyendo incidentes de peleas callejeras relacionadas con el consumo de alcohol.
También anunció que se cerrarán otras cantinas clandestinas en diversos puntos de la ciudad, las cuales están siendo identificadas por la Gerencia de Turismo en coordinación con la Subgerencia de Actividades Económicas de la municipalidad.
Asimismo, señaló que estos locales clandestinos no cuentan con la licencia de funcionamiento otorgada por la Oficina de Defensa Civil de la municipalidad, lo que los convierte en lugares vulnerables a la inseguridad y representan un riesgo para la salud pública.
