Los incendios forestales que han arrasado Maui han dejado una impactante cifra de 96 personas fallecidas a su paso. El gobernador de Hawái, Josh Green, ha advertido que este número podría aumentar, ya que los equipos de búsqueda y rescate recorren minuciosamente las áreas afectadas en busca de posibles supervivientes.
Los feroces incendios, que avanzan a una velocidad impresionante de una milla por minuto, consumieron gran parte de la histórica ciudad de Lahaina. Además de la devastación material, el saldo humano es desgarrador. Los esfuerzos para contener las llamas continúan, y dos incendios aún no han sido completamente controlados, según las últimas actualizaciones del condado de Maui.
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La magnitud del desastre es evidente en los números: solo un 3% del área de búsqueda ha sido cubierta por los equipos de rescate hasta el momento. A medida que el servicio celular se restablece, la cantidad de personas desaparecidas ha disminuido a unas 1,300, de las más de 2,000 que inicialmente se reportaron como desaparecidas.
La ciudad de Lahaina ha sido particularmente afectada, con un 85% del incendio contenido, aunque la destrucción es palpable. El fuego en la región de Upcountry, por otro lado, ha sido contenido en un 60%. La devastación económica también es evidente, con pérdidas estimadas en alrededor de $5.6 mil millones.
Las preocupaciones sobre la toxicidad persisten incluso después de que el fuego retroceda. La comunidad ha mostrado solidaridad en momentos de angustia, ya que muchas personas han perdido sus hogares y están siendo reubicadas en hoteles y alquileres vacacionales.
La causa de estos incendios forestales sigue bajo investigación. El gobernador Green mencionó que se analizará tanto la causa como la respuesta de las autoridades en un intento por comprender y prevenir futuras tragedias de esta magnitud. En medio del luto y la devastación, Hawái se enfrenta a un desafío monumental, mostrando la resiliencia de su comunidad y la urgencia de abordar los desafíos del cambio climático en curso.