Los ingenieros Wilber Cutipa y Alder Quispe compartieron sus perspectivas sobre el Plan de Acción al 2030 y la situación del desarrollo sostenible en Perú. Ambos coincidieron en que el país carece de grandes proyectos nacionales, como autopistas internacionales, lo que afecta su progreso económico y soberanía nacional.
El ingeniero economista Wilber Cutipa destacó que la Agenda 2030 de la ONU aborda temas esenciales como el desarrollo económico sostenible, la reducción de la pobreza y la inclusión en salud y educación. Sin embargo, señaló que estos objetivos no son obligatorios, lo que complica su implementación en Perú, donde la diversidad cultural puede generar fricciones. Cutipa afirmó que algunos aspectos de la agenda son valiosos, especialmente en salud y educación, pero su aplicación podría chocar con la soberanía de cada país.
Cutipa criticó la ejecución de la Agenda 2030 en Perú, afirmando que, aunque los líderes que la promovieron en 2015 tenían buenas intenciones, poco se ha cumplido. Explicó que la pobreza sigue en aumento y propuso que para combatirla es necesario invertir en talento humano y agregar valor a los recursos estratégicos, lo que requiere políticas públicas sólidas en educación. Resaltó que la brecha de desigualdad en educación es amplia, especialmente en las zonas rurales.
Por su parte, el ingeniero civil Alder Quispe abordó la falta de grandes proyectos nacionales que podrían impulsar el desarrollo regional. Mencionó que en la región de Puno no existen proyectos agropecuarios significativos ni una ambición de incluir infraestructuras clave, como una autopista desde Bolivia hasta Arequipa. Quispe enfatizó que la región se concentra en cerrar brechas de déficit sin pensar en el desarrollo a largo plazo.
Quispe también criticó la economía extractiva de Perú, que se basa en la exportación de recursos minerales sin valor agregado. Señaló que diariamente, 500 contenedores de minerales sin procesar salen hacia China, evidenciando la falta de una visión económica que priorice la producción y generación de valor. Además, subrayó la falta de apoyo gubernamental a los pequeños productores y la ausencia de proyectos de industrialización a nivel regional.
Tanto Cutipa como Quispe coincidieron en la necesidad de una zonificación económica y ecológica para reordenar las áreas territoriales y fomentar una minería sostenible. Cutipa indicó que el apoyo gubernamental se centra en la gran minería, mientras que los pequeños mineros son criminalizados. Concluyó que es fundamental modernizar la zonificación económica y ecológica para asegurar la sostenibilidad de la actividad minera a largo plazo.