Cada 30 de agosto, como cada año, se celebra el Día de la Enfermera Peruana, una fecha dedicada a reconocer la labor y dedicación de los profesionales de enfermería en todo el país, en el marco de esta celebración, la licenciada Lisbeth Subia Espinoza compartió una reflexión sobre el papel fundamental de las enfermeras en la atención a la salud.
Subia Espinoza destacó que la enfermería es una profesión que requiere no solo conocimientos técnicos, sino también una gran vocación de servicio y amor por la carrera. “Enfermería es arte, ciencia y humanidad, siempre con el cuidado hacia las personas, con la vocación que tenemos como personal de salud”, señaló.
La licenciada resaltó que el compromiso de las enfermeras va más allá de los hospitales. Su labor se extiende a centros de atención primaria, donde se trabaja en la promoción de la salud y la prevención de enfermedades, especialmente las infectocontagiosas. “Desde el primer día en que nos formamos, ya tenemos ese espíritu y esa vocación hacia el servicio a la población”, añadió.
Subia Espinoza también recordó el papel crucial que desempeñaron las enfermeras durante la pandemia, enfrentando retos inmensos y demostrando su dedicación a la atención y cuidado de los pacientes. “En cada institución, siempre el personal de enfermería estuvo dando la cara por la población”, expresó con orgullo.
A pesar de no siempre recibir el reconocimiento que merecen, las enfermeras siguen trabajando incansablemente por su amor a la profesión y su compromiso con la salud pública. “Me llena de orgullo decir que soy enfermera. Aunque no somos reconocidas como tal, seguimos luchando día a día por el bienestar de nuestra población”, concluyó la licenciada Subia Espinoza.
