Este 10 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Prevención del Suicidio, una fecha que busca generar conciencia sobre la importancia de identificar señales de alarma. Según la psicóloga Karen Villasante, el propósito es prevenir un aumento alarmante en las estadísticas de suicidio, que han crecido en los últimos 15 a 20 años.
Villasante destaca que, en un inicio, los suicidios eran más comunes entre adultos y adultos mayores. Sin embargo, en los últimos años se ha observado un preocupante incremento entre adolescentes e incluso niños. Esto refleja la urgencia de que padres y educadores presten más atención a las señales silenciosas que muchas veces pasan desapercibidas.
Uno de los mitos más frecuentes es que “quien quiere suicidarse no lo dice, simplemente lo hace”, pero Villasante desmiente esta creencia. Ocho de cada diez personas que se suicidaron ya lo habían expresado en algún momento a sus familiares o amigos, lo que resalta la importancia de escuchar y prestar atención a comentarios que podrían parecer triviales, explicó en comunicación con Pachamama Radio.
La psicóloga también hace hincapié en la importancia de hablar abiertamente sobre el suicidio, señalando que muchas personas creen que al mencionar el tema se incita a los jóvenes a intentarlo. “Es todo lo contrario”, afirma, explicando que hablar de estos temas permite a los adolescentes conocer y manejar sus emociones, diferenciando entre tristeza temporal y depresión.
Villasante aconseja a los padres observar cambios conductuales en sus hijos, como la irritabilidad frecuente o la falta de interés por actividades que antes disfrutaban. Si estos comportamientos se repiten durante varios días de la semana, podría tratarse de una señal de alerta sobre un conflicto emocional grave.
Finalmente, Villasante señala que la vulneración de la autoestima de los niños desde el entorno familiar también contribuye al desarrollo de trastornos emocionales. Comentarios despectivos o comparaciones entre hermanos pueden dañar su identidad y fomentar una visión negativa del mundo, aumentando el riesgo de que caigan en situaciones extremas como el suicidio.
