En un nuevo incidente, transportistas informaron anoche sobre un derrumbe de lodo y piedras en Quilca, San Antón, Azángaro, afectando parcialmente la carretera interoceánica.
Los viajeros temieron lo peor, pero los conductores maniobraron con precaución para sortear la obstrucción que cerró parcialmente la vía que conecta con la provincia de Carabaya.
Ante este episodio, los transportistas hacen un llamado a las autoridades para que tomen medidas preventivas y eviten un cierre total de la carretera. También instan a sus colegas a estar alerta, ya que las lluvias continuas podrían complicar la situación.
Es importante recordar que semanas atrás, la misma zona experimentó un deslizamiento de piedras y lodo que cerró la carretera, generando congestión vehicular. La repetición de estos incidentes destaca la urgencia de so-luciones a largo plazo para garantizar la seguridad en la transitada vía interoceánica.