El abogado César Quispe Calsín destrozó por completo los intentos de estigmatización contra los ciudadanos de Puno durante un diálogo donde un político de derecha no pudo sustentar sus acusaciones de terrorismo. El letrado evidenció la ignorancia de quienes utilizan el «terruqueo» como arma política contra las regiones.
Quispe Calsín aseguró que esta estigmatización difundida desde Lima se desploma en las regiones como un castillo de naipes sin base. La acusación carece por completo de sustento legal o jurídico real.
El abogado considera que Phillip Butters forma parte de lo que él denomina la derecha bruta y achorada, evidenciando su ignorancia supina. Este grupo se ha sostenido históricamente a base de este tipo de diatribas sin fundamento.
Quispe Calsín explicó que este pequeño grupo ha secuestrado el Estado y construido constituciones e instituciones que favorecen exclusivamente sus intereses. Se trata de la oligarquía limeña que controla las decisiones políticas del país.
El letrado recordó que la práctica de estigmatizar a los ciudadanos conscientes no es nueva, sino que se repite históricamente. Estos grupos están habituados a utilizar el terruqueo para descalificar a la población organizada.
César Quispe Calsín trajo a colación la masacre en Huancho Lima, recordando que ejecutaron lo mismo que hacen ahora. En aquella época asesinaron a ciudadanos que reclamaban ser visibilizados por el Estado.
Otro ejemplo citado ocurrió en 1965 en Juliaca, donde los ciudadanos se organizaron pidiendo servicios básicos esenciales como agua y luz. El resultado de aquella organización fue el asesinato de la gente.
Quispe Calsín mencionó que cuando las palabras despectivas se desgastan, estos grupos inventan otras nuevas para estigmatizar a los ciudadanos. Incluso ahora utilizan términos como «caviar» en sus intentos de descalificación política.
Para el abogado, el visitante es uno de los peones de la oligarquía saqueadora de la patria. Su visita tenía como objetivo evaluar cómo estaba la situación de los ciudadanos organizados en Puno.
Puno demostró estar organizado y que sus profesionales están a la altura de las circunstancias, evidenciando que ellos viven en la ignorancia. «Yo les hemos enseñado educadamente que ellos están mal», afirmó César Quispe Calsín.
El abogado cree que estas declaraciones de descalificación y criminalización generarán un rechazo contundente en Puno y todo el Perú. Este panorama tendrá implicancias claras de carácter electoral en futuros comicios.
El resultado de estas actitudes será un castigo en las urnas para aquellos partidos que insultan o sostienen la dictadura. Los ciudadanos deberán mostrar madurez política en su tarea de votar responsablemente.
Quispe Calsín observa una hipocresía en estos partidos que aplauden cuando se mata a ciudadanos y luego sacan comunicados superficiales. Asegura que el pueblo peruano está despertando y preparándose cada vez más.
