El regidor de la comuna local de Puno, Rogelio Roque Arazola, expresó su rechazo categórico al incremento salarial de la presidenta Dina Boluarte, argumentando que la medida resulta injustificable en el contexto actual de la crisis económica que atraviesa el país.
A pesar de estar en contra de que los funcionarios del estado se aumente los sueldos por la poca productividad que generan en el cargo, al igual que demás funcionarios ˋel que habla está en contra de la suba de su sueldo”, declaró Roque Arazola al ser cuestionado también por el aumento percepción económica por concepto de dietas.
El regidor municipal cuestionó la decisión tras apenas ocho meses de gestión presidencial, considerando la poca aceptación que mantiene la mandataria entre la población peruana.
Roque Arazola destacó que Puno carece de obras de inversión de impacto nacional provenientes del gobierno central. “En Puno no tenemos obras de inversión del gobierno nacional”, señaló, vinculando esta situación con la falta de fuentes laborales para habitantes de parcialidades y comunidades.
También criticó implícitamente las declaraciones presidenciales sobre la región altiplánica, sugiriendo que existe una percepción gubernamental excluyente. “Pareciera que Puno no es el Perú para ella”, expresó el regidor, recordando la condición fronteriza Bolivia-Perú de la región.
La posición del regidor se extiende hacia otros funcionarios del Estado que han incrementado sus remuneraciones. “No es el momento porque está una crisis económica”, argumentó Arazola, considerando inapropiados los aumentos salariales en el sector público.
El funcionario municipal enfatizó que la falta de reactivación económica y fuentes laborales hace preocupante cualquier incremento salarial estatal. “Cuando no se activa la economía, no hay fuentes de trabajo, es preocupante”, concluyó.